Cómo hablar con tu profesional de la salud sobre la afirmación de género y el riesgo de coágulos sanguíneos

La atención para la reafirmación de género salva la vida de muchas personas transgénero y con diversidad de género. Si estás en tratamiento hormonal o te vas a someter a una cirugía de reafirmación de género, aquí tienes algunas formas de hablar sobre el riesgo de coágulos sanguíneos con tu equipo de atención médica:

  • ¡Haz preguntas! Algunos ejemplos son:
    • ¿Qué es un coágulo de sangre?
    • ¿Por qué la terapia hormonal y la cirugía son factores de riesgo de coágulos sanguíneos?
    • ¿Qué opciones tengo para la terapia hormonal?
      • ¿Existen medicamentos con menor riesgo de formación de coágulos? (Algunas hormonas de estrógeno que se aplican sobre la piel tienen menos riesgo que tomar píldoras de estrógeno).
    • ¿Qué debo saber sobre el riesgo de formación de coágulos y mi intervención quirúrgica?
      • No todos los procedimientos tienen el mismo nivel de riesgo y puede que no sea necesario dejar de tomar hormonas para todos los procedimientos.
    • ¿Hay algo que debería hacer antes o después de la cirugía para prevenir los coágulos sanguíneos?
  • Asegúrate de que tanto tú como tu equipo sanitario comprenden que…
    • La atención de afirmación de género tiene beneficios conocidos.
    • El riesgo de coágulos sanguíneos no debe ser un obstáculo para recibir atención sanitaria.

Para sacar el máximo partido de tus visitas sanitarias en general, puedes ACTuar:

Admitir tus preocupaciones

Concurrir a la cita preparado/a

Tomarte el tiempo para conversar sobre el tema 

  • Admitir tus preocupaciones
    • Tú conoces tu cuerpo mejor que nadie. Si algo no te gusta, no dudes en hablar de ello.
    • No hay preguntas tontas.
  • Concurrir a la cita preparado/a
    • Haz una lista de todas las preguntas o preocupaciones que tengas sobre tu salud y llévala a la cita.
    • Las citas a veces pueden durar entre 10 y 20 minutos como máximo, así que plantea tus preocupaciones en los primeros minutos de la visita.
  • Tomarte el tiempo para conversar sobre el tema
    • Muéstrate abierto
    • Cuéntale a tu médico sobre tu estilo de vida… por ejemplo, lo que comes, si fumas o bebes, y si haces ejercicio. Esta información le ayudará a ofrecerte los mejores cuidados.
    • No tengas miedo de hablar.

Consejo útil: Imprima la página 6 con preguntas

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Transcripción

Dee Dee: Hola, me llamo Dee Dee, ella (she/her/hers). 

Kelley: Hola, soy Kelley, ellas/ellos (they/them). 

Andie: Hola, me llamo Andie, ella (she/her/hers). 

Troy: Hola, me llamo Troy, él (him/his). 

Dee Dee: La atención médica de reafirmación de género salva la vida de muchas personas transgénero y de género diverso. Si estás recibiendo terapia hormonal o te vas a someter a una cirugía de reafirmación de género, aquí tienes algunas formas de hablar con tu equipo sanitario sobre el riesgo de coágulos sanguíneos. 

Andie: Haz preguntas, no tengas miedo. Pregunta cosas como ¿qué es un coágulo de sangre? ¿Por qué la terapia hormonal y la cirugía son factores de riesgo de coágulos sanguíneos? ¿Qué opciones tengo para la terapia hormonal? ¿Existen medicamentos con menor riesgo de formación de coágulos? Algunas hormonas de estrógeno, por ejemplo, que se aplican sobre la piel tienen menos riesgo que tomar píldoras de estrógeno. ¿Qué debo saber sobre el riesgo de formación de coágulos y mi intervención quirúrgica? ¿Hay algo que deba hacer antes o después de la operación para prevenir la formación de coágulos? 

Troya: Asegúrate de que tanto tú como tu equipo sanitario entienden que los cuidados de reafirmación de género tienen beneficios conocidos. El riesgo de coágulos no debe ser un obstáculo para recibir atención. 

Kelley: Para sacar el máximo provecho de tus visitas médicas, en general, utilizamos el acrónimo ACT. A significa “acknowledge” concerns (reconocer las preocupaciones), C “come prepared” (venir preparado) y T “talk about it” (habla sobre ello). 

Dee Dee: Reconoce tus preocupaciones. Tú conoces tu cuerpo mejor que nadie. Si algo no te gusta, comprométete a hablar de ello. Además, ten en cuenta que no hay preguntas tontas. 

Andie: Anímate y ven preparado/a. Haz una lista de las preguntas o preocupaciones que tengas sobre tu salud y llévala a la cita. Las citas a veces pueden durar de 10 a 20 minutos como máximo, así que plantea tus preocupaciones en los primeros minutos de la visita. 

Kelley: Habla sobre el tema. Sé abierto/a. Cuéntale a tu médico tu estilo de vida: por ejemplo, qué comes, si fumas o bebes y si haces ejercicio. Esta información lo ayudará a proporcionarte la mejor atención. 
Troya: No tengas miedo de decir lo que piensas.

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